Empoderamiento femenino en La Escuelita del Ritmo

Gladys Palmera es, desde su creación en 1999, un proyecto de inspiración, sabor y espíritu femenino; y no sólo por su fundadora, la melómana y mecenas madrileña con sangre panameña Alejandra Fierro Eleta, sino por su reivindicación del papel protagonista de mujeres poderosas a lo largo de la historia de la música en Iberoamérica. Por eso celebramos la presencia de dos mujeres profesionales de la industria, referentes internacionales en sus respectivas áreas, en los talleres de formación en 2022 para La Escuelita del Ritmo en Portobelo, en el Caribe de Panamá.

Gladys Palmera es, desde su creación en 1999, un proyecto de inspiración, sabor y espíritu femenino

Gestión cultural y producción musical

Alejandra Gómez es una agitadora y activista caleña experta en gestión cultural que, desde su proyecto Biche Musical, ha impulsado la carrera de bandas y artistas de referencia en la escena alternativa de Latinoamérica como Frente Cumbiero, La Perla, Romperayo, Dani Boom, El Leopardo, Soy Emilia, Son Rompe Pera, Canalón de Timbiquí o Semblanzas del Río Guapi, entre otros. Su taller estuvo enfocado en la profesionalización y la visión de negocio a partir del trabajo que hacen con la música los artistas jóvenes de La Escuelita del Ritmo, el proyecto social de Gladys Palmera.

Andy Grey es, además de nuestra DJ residente en Gladys Palmera y encargada de programación y contenido en la radio (su propio programa, ‘Don’t Kill My Vibes es un hito entre los amantes de los sonidos electrónicos), una de las productoras más interesantes desde Madrid especializada en géneros como la folktrónica, el afro house y el techno. Sus clases de producción musical (¡y su pinchada en la fiesta de despedida de esta experiencia tan mágica en Portobelo!) causaron sensación entre los artistas de La Escuelita del Ritmo.

 

Herramientas para el futuro

Estos talleres, conversatorios y residencias artísticas en La Escuelita del Ritmo tienen el objetivo de empoderar a los jóvenes de la comunidad de Portobelo, mostrarles un futuro a través de la música y darles herramientas para que puedan ser autosuficientes, creando sus propias composiciones desde una mirada a sus riquísimas tradiciones bajo una óptica contemporánea.

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